27 noviembre, 2011

...

Aprendes a vivir, poniendo en pausa el tiempo en tus ojos...



Hace mucho que no escribo aquí. Principalmente por que el 'famoso' Templo Jedi se quedó sin Internets y, pues, es algo complicado escribir si no estoy del todo cómodo.

Comodidad... Hm... Curiosa palabra... Tiene rato que he dejado de sentirme cómodo, en cualquier lugar que suela frecuentar. Y eso jode de sobremanera. Todo.

La escuela (que es donde me encuentro ahora, en una 'hora libre' o algo así) es algo tediosa. Simplemente no me agrada mucho estar sentado la mitad del día en un mismo lugar... Y aunque se que es mi responsabilidad, bueno, es algo de lo que me gustaría poder prescindir a ratos...

Mi casa, o la casa de mi abuelo... Desde hace tiempo ya no los siento como mi espacio a menos de que este solo ahí. Por una u otra razón, es incómodo. Tal vez incluso molesto... Vaya, siento que estorbo.

Que estorbo en todos lados donde estoy...

Y entonces, vienen las ganas de desaparecer... De irme a otro lado... De no estar donde sea que este... De dejarlos a todos y que sus vidas se vuelvan más sencillas sin que yo les estorbe más...

Estoy mal, ¿Cierto?... Será...

He estado mal tanto tiempo que ya no se que hacer para salir de esta... No se... ¿Depresión?... ¿Mala racha?... ¿Idiotez?...

Sea lo que sea, ya no se que hacer.
Me he hartado de intentar, mover, hacer, deshacer, acomodar, destruir, borrar, cambiar... Y no ver ningún resultado. No lograr salir de ello por completo.

Por que hay momentos en los que pareciera que todo esta bien, tomando su camino y que me empiezo a recuperar, si... Son bellos momentos... Donde veo luz otra vez...

Lo que me jode es no saber, con exactitud, que demonios es lo que esta mal.



Hay un mundo afuera que te espera, solo para ti...

...

1 comentario:

  1. Inumerables veces me he sentido así, especialmente ese fue mi pan diario durante mis 17-23, es desesperante no encontrar el camino o las respuestas adecuadas que logren amedrentar ese bulto de dudas y preguntas. Yo tuve la oportunidad de escapar, era mi destino... PERO! me di cuenta de algo muy importante, ahora que estoy donde estoy, cuando nos sentimos vencidos dejamos de ver todas las ventanas que podemos abrir para respirar un aire fresco y nos sumergimos más aún en esa habitación sin aparente salida, así como dejamos de ver también las cosas maravillosas que tienes actualmente.
    Es posible que estas situaciones son las que nos hagan crecer y "madurar" a diferencia de las personas que creen llevar una vida perfecta sin altibajos pero nunca lo vamos a saber hasta el día de la batalla final.
    Si algo siempre me ha servido para no seguir cayendo es pensar en todas las cosas que tengo y dar gracias (a lo que sea que las haya originado) y dejar de aferrarme a las cosas que no tengo.
    Sufre, llorar, laméntate y deoprímete, porque no hay nada peor que reprimir un sentimiento que creemos está mal "sentir", de esas forma, vívelo y trata de aprender de ello.

    ResponderEliminar