22 enero, 2011

Corazón, techos y asesinos...

"... Trabajamos en las Sombras para servir a la Luz..."



*Accesando a Memoria Genética*
...
*Configurando sistema de sincronización*
...
*Acceso*
...




Me parecía que sería un día como otros, uno de esos días aburridos en Roma, donde no haces nada que valga la pena más que cuidar de tus cosechas y hacer algunos deberes.

Desde que los Borgia se habían hecho con el poder, con Rodrigo como Papa y su hijo César al mando de La Guardia, las cosas habían cambiado mucho. Se sentía mayor opresión, y ponerse en contra de ellos significaba morir.

Los distritos de Roma estaban controlados por La Guardia, que vigilaba a través de patrullas a caballo o sus grandes torres que se alzaban por los cielos, intimidando a cualquiera que tuviese plan alguno de oposición.

¿Yo?... Yo no era más que un campesino cuando le conocí.

La primera vez que lo vi pasar, no le dí importancia. El atuendo blanco, que llevase una espada, y estuviese escalando las paredes de una casa, no me hacía pensar que fuera más que un loco, otro que acabaría muerto a manos de La Guardia.

Que equivocado estaba...

En realidad, comencé a verle pasar muy seguido y comenzó a causarme curiosidad. Era un hombre extraño, sin duda, pero mientras más le observabas, parecía ser que sabía lo que hacía.

De pronto, en el crepúsculo de uno de tantos días, comencé a escuchar algunas explosiones. Me asomé por la ventana de mi casa para ver que sucedía, sorprendiéndome al ver la Torre Borgia prendida en fuego. Aún más sorprendido al ver a aquel hombre al que llame "loco" saltar de una viga momentos antes de que el fuego lo consumiera todo.

Impulsado por su valentía, si se le podía llamar así, decidí tomar mi espada gastada y levantarme contra La Guardia, que era tan corrupta como el Papado de Roma... Quería, como muchos otros, hacer la diferencia, y me parecía que el momento había llegado ya.

Comencé a causar algunos disturbios por mi distrito, aquí y allá, llamando la atención de la gente, cruzándome de vez en cuando en el camino con aquel hombre extraño que parecía no descansar...

Poco a poco La Guardia comenzó a notar mis movimientos, y en algún momento me arrinconaron con la intención de "silenciarme"... Creí que era todo, y mi intento de levantamiento había fallado de manera espectacular...

... Hasta que, de pronto, vi una sombra blanca caer sobre dos de los guardias, que murieron al instante, mientras la sombra se dirigía a los otros dos y clavaba en sus cuellos lo que parecía ser una hoja salida de su brazo...

Cuando termino, camino hacía mi. Me hinque en señal de respeto.

- La liberación de Roma ha comenzado. - Me dijo, mientras me tomaba del brazo para levantarme - Si decides escapar, hazlo ahora. Pero sí decides pelear, únete a mí contra los Borgia.

- Estoy cansado de su corrupción y sus tratos... - Le miré a los ojos - Me uniré a ti.

Así fue como pasé de un simple ciudadano campesino... A un Asesino.

Uno de muchos, dentro de la Hermandad, todos entrenados por "El liberador de Roma", como le conocían, Ezio Auditore...



*Memoria Sincronizada*

...

No hay comentarios:

Publicar un comentario