26 agosto, 2012

Oh, Twitter...

140 caracteres y todo tipo de posibles cosas para expresar en ellos...



A mi me pasó lo mismo que a casi todos cuando entre a Twitter: No le encontré chiste al inicio y me parecía aburrido. Luego, encontrando gente con quien compartir mis ideas y comentar otras cosas, se volvió más entretenido de lo que en algún momento pensé que sería.

Mi primer nombre de usuario fue "@NightingaleHale", nadie me conocía en ese momento excepto por mis primeros 5 seguidores. Ahí aun no le encontraba chiste alguno.

Luego me volví "@JediMalPagado" y fue cuando empezaron a llegar los seguidores, gente con quien conviví y forme lazos que se hicieron bastante fuertes a través de unas palabras.

Siempre me sorprendió la forma en que las distancias se acortaban y las penas se hacían menos. Como las risas se compartían y los recuerdos se creaban. Me gustaba mucho poder decir lo que pensaba, aunque fuera una idiotez, puesto que casi siempre había alguien que pensaba como yo.

Cuando estuve internado en el hospital, fue en gran medida gracias a esos lazos que me mantuve siempre sonriendo. Bromeando con las enfermeras y jugando con mis compañeros de sala y familiares como si no nos pasara nada en realidad.

También, como casi todos mis seguidores saben, encontré el amor en la TL unas cuantas veces... Me hice de una fama no muy agradable y remotamente cercana a la realidad.

Resumiendo... En Twitter encontré amigos, camaradas, una Banda, una Familia, consuelo, alegría, diversión, olvido, decepción, experiencia, público, amor y muchas cosas más.

Y en pos de eso, hoy debo preguntarme: ¿Qué carajos, Twitter?

¿En qué momento (casi) todos pasaron del agradable desmadre al elitismo y prejuicio?
Que si tuiteas demasiado, que si no dices nada de provecho, que si estas idiota o muy chavo, que si te crees, que si eres un inmaduro, que si RTeas demasiadas cosas, que si has cambiado, que si te juntas con unos o con otros...

¿¡Quien estableció reglas de cuanto se tuitea, que se (re)tuitea, quien puede estar, quien no, quien dice que, hace que o comenta que?!
Para darle una patada en las bolas. O las boobies. Según sea el caso. Creo.

No entiendo que le paso a muchas de aquellas personas con quienes bromeaba, jugaba, decía tonteras y compartía pensamientos... Y eso es bastante triste.

Por que en Twitter encontré amigos que en algún momento se vieron más reales que muchas de mis amistades mas cercanas... Y siempre me ha importado lo que les sucede...



... ¿Qué les pasó?... Antes eran chéveres...

...

1 comentario:

  1. Creo que es el ciclo natural, antes Facebook era una cosa maravillosa, y ahora todos se quejan, lo mismo con los memes, era hora de que ocurriera en twitter. Aquí lo importante es que la gente que aún tenga una misión en tu vida, que conoce tu forma de twittear (de pensar, de expresarte) será quien permanezca. A los demás, pues ni modo! Let them be happy in their judgemental twitting disease. Es triste que a esto se estén reduciendo las relaciones humanas, pero el mundo va cambiando y la vida, como el maestro que se adapta al modo de aprendizaje de sus alumnos, también se tiene que adaptar para enseñarnos la importancia del contacto humano, de la sinceridad, de la verdadera amistad. No se preocupe Jedi, si bien estas herramientas nos acercan a pesar de la distancia, los periodos de distanciamento son necesarios, la gente solita regresa. Y si no, life is wise enough to keep them away for a reason.

    Como siempre, un placer leerlo.

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